Quiero dejar de soñar, quiero vivir.

Cuando la noche cae, la luna es cómplice de nuestro encuentro, solo ella es testigo del amor que nos envuelve y apasiona, de ese amor que es tan puro, claro, ameno... Es fuego, que poco a poco cuando susurras tu silencio en mi cuello, mi piel se enciende y mi mente se nubla, se desaparecen todos mis pensamientos, solo somos tu y yo... Tu boca calla y suspira tantos deseos guardados, cierro mis ojos y vuelo a esa fantasía que me transportan tus besos, dulces y apasionados, con caricias que tocan cada uno de mis sentidos, entonces, me pierdo en esta aventura y es cuando luego, suavemente despierto de esa dulce sensación, me fija tu mirada que es tan profunda, junto a tu sonrisa picara y van desapareciendo... Abro mis ojos, me doy cuenta que es solo un sueño, la realidad es... Tan dura y amarga, quiero drenar esta loca pasión que me embriaga, quiero vivir.